Criterios preventivos ante la reactivación económica
El inicio del plan de “desescalada” –cómo
gustan algunos de inventar palabrejas nuevas para que parezca que algo hacen– va
a ir poniendo en marcha nuevamente algunas empresas; aquellas que sean capaces
de sobrevivir al tsunami del COVID-19, y al de los que ha debido gestionarlo.
En la fase 1 a la que se irán incorporando los territorios
cuando vaya disponiendo –algo caprichosamente
puesto que los criterios no son públicos– el gobierno de la nación, será completamente
necesario cuidar intensamente las políticas de prevención. Por ello, queremos
destacar que:
1º.- Sigue siendo preferente el teletrabajo para aquellos
trabajadores que puedan realizar su actividad laboral a distancia.
2º.- En caso de que sea necesaria la reincorporación, las prácticas
de higiene serán esenciales, por lo que será preciso asegurar que todos los trabajadores tengan a su disposición en el lugar
de trabajo geles hidroalcohólicos o desinfectantes homologados para la limpieza
de manos, o cuando esto no sea posible, agua y jabón.
3º.- Los sistema de
control horario han de garantizar la higiene y en caso de no ser posible con
los actuales, habrá que disponer un sistema alternativo.
4º.- Adecuar los horarios, turnos de trabajo y la disposición
de los puestos de trabajo para garantizar
la posibilidad de mantener la distancia de seguridad interpersonal mínima de dos
metros entre los trabajadores. Cuando no pueda garantizarse esta
distancia de seguridad, se asegurarán los medios de protección adecuados al nivel de riesgo.
5º.- Formar e informar a los trabajadores en esta materia.
6º.- Intensificar las medidas de limpieza y desinfección adecuadas a las características e
intensidad de uso de los locales de trabajo, incluidos los uniformes o ropa de trabajo.
En este sentido, recomendamos que antes de la
reincorporación se contacte con el servicio de prevención para planificar
correctamente esta reactivación de la actividad laboral.
Comentarios
Publicar un comentario