¿Nueva reforma laboral?


Analizando las medidas que se recogen en esta noticia que enlazamos de Cinco Días, creemos que no se avanza en la dirección adecuada si lo que se pretende es la dinamización del mercado de trabajo y la reducción de las inaceptables cifras de desempleo. Como tantas veces ocurre, vemos poca realidad en estas propuestas.


En primer lugar, no podría faltar la pretensión de generalización del contrato indefinido y de reducción de la temporalidad. Deseo loable sin duda, pero que será ineficiente siempre, puesto que la causa principal de la temporalidad no está en la entrada, es decir, en la contratación -quien tiene necesidad, contrata - sino en la salida, es decir, en la extinción. Si quieres mejorar la contratación en España, no hay más camino que flexibilizar la extinción, de modo que llegado el caso, no sea tan cara, lenta y compleja como es ahora. Sí, se que suena mal. Pero eso llevaría a un incremento notable de las contrataciones, especialmente las indefinidas. No abogo por eliminar el despido causal, pero el actual sistema, que además penaliza la permanencia en la empresa al encarecer cualquier medida extintiva con trabajadores más antiguos, es una fortísima barrera de entrada. Es más, defiendo la oportunidad de un contrato temporal no causal inicial de entre 6 y 12 meses de duración (depende de los sectores).


Me hace gracia que de pronto, los ERTES sean la solución a todo. Claro que “la creación de un fondo tripartito para financiar las prestaciones y la compensación de las cotizaciones de los trabajadores en ERTE”, significa que los ERTES de algunos se van a pagar entre todos. No creo que encarecer los costes añadidos beneficie el empleo, la verdad.


La modernización de la negociación colectiva consiste, según parece, en volver a la ultraactividad de los convenios y la revisión de los mecanismos de consulta y negociación. ¿Significará esto dar más peso a los Sindicatos "más representativos" en perjuicio de los trabajadores de las empresas por sí mismas? Porque no veo modernidad en este asunto, la verdad. Cuanto más se aleje la la negociación de condiciones de trabajo de los trabajadores y las empresas concretas, peor.


Terminar de dar la puntilla a la subcontratación de servicios tampoco me parece que vaya a mejorar mucho el empleo y la competitividad. Las cláusulas de subrogación actual ya resuelven en gran medida estas cuestiones. Por supuesto pueden establecerse límites en caso de contratos de obra de larga duración -bueno, ya existen- pero no hasta el punto de dificultar la subcontratación que en muchos casos es completamente necesaria.


Seguiremos pendientes de la evolución de esta reforma, que si se hace mal, terminará de hundir una economía ya tocada...


https://cincodias.elpais.com/cincodias/2021/01/20/economia/1611140478_607083.html?id_externo_rsoc


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