En el 150 aniversario de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados

Hoy me voy a permitir un pequeño homenaje a una entidad señera en el cuidado de los mayores.

Hoy 27 de enero de 2023 se cumplen 150 años de la Fundación, en el año 1873, de la Congregación Religiosa de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, institución española dedicada al cuidado de las personas mayores en un tiempo en el que nadie cuidaba de los ancianos. Conociéndolas, las palabras "asilo de ancianos" cobran un sentido completamente diferente.

Ciento cincuenta años llenos de múltiples avatares históricos y sociales, con el denominador común de un impagable servicio de caridad ("caritas"), palabra algo denostada en estos tiempos de hoy, en que casi nada es gratuito; pero que es la más viva expresión de la labor social y de servicio de la Iglesia Católica. No olvidamos que Caridad no es sólo limosna, es el amor cristiano, es entregarse por el otro hasta dar la vida. Y eso es precisamente lo que llevan haciendo las Hermanitas desde hace siglo y medio, en sus más de 200 residencias repartidas por los cinco continentes, principalmente España e Iberoamérica.

Por mi parte, vivo agradecido de poder colaborar con ellas, desde hace ya casi 25 años, en mi condición de abogado, junto con mi socio Eduardo Lastra Calatrava y el resto del equipo de FML Abogados, muy especialmente Gonzalo Roca Mª Concepción Muñoz Raquel Barrero

Años de mucho trabajo acompañando a esta querida Congregación y a sus religiosas en la difícil tarea de servir a los mayores de hoy, conforme a las nuevas realidades sociales, culturales y religiosas, pero sin perder la esencia de su carisma fundacional. Es gratificante poder colaborar profesionalmente con una entidad con cuyos fines me siento tan identificado personal y vitalmente. Pero que al margen de eso, son un don, un regalo, para la sociedad de hoy. Especialmente, diría, para la sociedad de hoy.

Agradezco lo que con ellas y de ellas he aprendido; pero sobre todo agradezco el imborrable testimonio de tantas hermanitas a las que he visto dar la vida gota a gota durante todo este tiempo.